Recomendaciones a los asegurados por los daños de la DANA

Tanto las compañías aseguradoras como las corredurías se están volcando con los afectados por la DANA. Éstas son las recomendaciones del Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros:

  • Lo primero es acudir a un mediador de seguros que le informará de los trámites a seguir, cómo acceder a sus pólizas, obtener los datos y realizar las reclamaciones pertinentes. El papel del mediador es clave ya que su asesoría y conocimiento sobre las pólizas simplifica y agiliza mucho el proceso
  • Solo se puede reclamar si se tiene un seguro con una póliza de protección frente al daño y se está al día en el pago de las cuotas. Sin un seguro no se puede hacer ninguna reclamación, ni a la aseguradora (cuando el daño es por temporal menor), ni al Consorcio de Compensación de Seguros, que asume las indemnizaciones en caso de catástrofes naturales o daños extraordinarios. El seguro debe estar en vigor como mínimo una semana antes para que asuma los daños por fenómenos atmosféricos.
  • Documentar bien el siniestro. Si se sufren daños materiales el seguro enviará un perito para valorar las pérdidas. Para facilitar su examen, no tirar nada, es conveniente fotografiarlo todo y conservar los restos de los bienes dañados. Si se debe afrontar alguna reparación de urgencia hay que guardar las facturas para luego reclamar el importe.
  • Tener en cuenta los plazos.  El tomador del seguro debe comunicar lo sucedido a su aseguradora en un plazo de 7 días para que tramite el siniestro. El Consorcio de Compensación de Seguros, por la excepcional situación, ha anunciado que gestionará todas las solicitudes, incluso si no se ciñen al plazo estipulado.
  • Aportar pruebas. Hay que recopilar todas las pruebas para poder demostrar el origen y consecuencias del daño: fotos, noticias, partes de la policía, protección civil o bomberos y buscar testigos que lo acrediten.
  • Para perjuicios en automóviles los seguros contratados en la modalidad de todo riesgo suelen incluir los daños por nieve, granizo o de impacto o choque de objetos. Cuando la nieve o el temporal afecta al asegurado en carretera, hay que contar con la póliza al día de Autos y Asistencia en carretera y tenerla en lugar accesible ante posibles siniestros como golpes o salidas de vía.
  • En las viviendas, algunos riesgos y fenómenos de la naturaleza como lluvia o granizo están cubiertos por el seguro de hogar cuando superan una cierta intensidad. La póliza de Hogar incluye la evaluación y reparación de goteras y derrumbamientos de tejados a consecuencia del peso de la lluvia. Si hay cortes del suministro eléctrico, que según su duración pueden echar a perder el contenido de congeladores y frigoríficos, el seguro puede hacerse cargo del coste hasta una cantidad. Los daños deben acreditarse mediante tique de compra.
  • Caída de árboles. Los seguros multirriesgo de la mayoría de las aseguradoras de nuestro mercado asumen también la cobertura de daños por la caída de árboles a consecuencia del reblandecimiento del suelo o de la fuerza del viento.
  • Daños a aparatos eléctricos o electrónicos. A consecuencia de alteraciones del fluido eléctrico serán objeto de cobertura en aquellos contratos de seguro multirriesgo que tengan contratada la garantía de Daños Eléctricos, muy habitual en la mayoría de ellos.
  • Pérdida de beneficios. Es necesario contar con una póliza de lucro cesante que cubra este supuesto para poder paliar las consecuencias económicas de ciertas paralizaciones del normal desarrollo de las actividades como consecuencia del temporal DANA.

Empresas afectadas

En el caso específico de las empresas, también es primordial contactar cuanto antes con su aseguradora para notificar el siniestro al Consorcio de Compensación de Seguros; un trámite que puede llevarse a cabo a través de su web. Debido a las circunstancias es posible que se retrase la llegada de péritos o que la propia emergencia impida la inmovilización de enseres y maquinaria afectada.  Por ello, en la medida de lo posible, es necesario documentar los daños mediante fotografías y videos, cualquier daño a bienes inmuebles o muebles, flota de vehículos u otros elementos asegurados, así como de las tareas de desbarre, limpieza o reparación que sean realizadas.

Esta documentación visual facilitará la gestión de los expedientes y ayudará a evaluar adecuadamente las pérdidas. Hay que llevar un control y relación de las actividades y tiempos realizados por el personal de la empresa, así como de sus gastos correspondientes con relación al desbarre, desescombro y limpieza de los bienes afectados por el siniestro. De igual modo es muy valorable llevar un control de gastos mediante una cuenta contable específica.

En caso de que la empresa vea afectada la maquinaria más sensible o valiosa, se deberá chequear previamente a su puesta en marcha, especialmente con respecto a su suministro eléctrico para evitar posibles cortocircuitos, derivaciones o similares aconsejándose, por tanto, la revisión previa de la instalación eléctrica o hasta que los peritos y equipos de emergencia hayan evaluado la situación.

Siempre que sea posible ayuda contar con los documentos como pólizas de seguro, facturas de compra y documentos de propiedad. De este modo las aseguradoras pueden agilizar el proceso de reclamación.

Con todos estos datos recopilados se puede presentar la reclamación ante el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) teniendo en cuenta que en los casos en los que la póliza cubra daños por fenómenos naturales, será fundamental coordinar la presentación de la reclamación al CCS, especialmente en aquellas zonas declaradas como catastróficas.

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