Las primas de pólizas de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos (D&O) aumentaron al inicio de la pandemia por el temor de reclamaciones.
Muchas empresas redujeron el capital asegurado, para reducir la prima, pero en caso de siniestro, el capital puede ser insuficiente.
Aunque solo se considera automáticamente enfermedad profesional el contagio por COVID-19 de personal sanitario, en otros casos, el trabajador contagiado puede acreditar que se ha contagiado en el trabajo, por lo que también sería enfermedad profesional y podría exigir RC Patronal a su empresario.