La importancia del riesgo otorgado por las aseguradoras de crédito

El director de Credit Broker Protego, David Giménez, ha analizado recientemente en el suplemento ‘Economía & Empresas’ del Diari de Tarragona, -publicación de referencia en el ámbito empresarial de esta provincia-, algunas de las claves para operar en el mercado de las aseguradoras de crédito. Por su interés, lo reproducimos íntegramente a continuación:

‘Actualmente el comercio nacional e internacional ofrece enormes oportunidades empresariales, aunque también puede representar auténticos quebraderos de cabeza para los directivos que hoy deben ser muy hábiles con la gestión de los riesgos.

El escenario en las relaciones comerciales se ha visto alterado considerablemente en los últimos años como consecuencia del Covid, las guerras de Ucrania-Rusia e Israel-Gaza y la crisis en el Mar Rojo, que provoca retrasos o aumentos en los fletes.  

Muchas empresas españolas ya soportaban unos niveles de deuda elevadísimos antes de la pandemia y tuvieron dificultades posteriormente para hacer frente a los pagos cuando, -con motivo de las medidas de salud pública adoptadas-, sufrieron una disminución abrupta en sus ingresos. Miles de ellas han desaparecido y otras deambulan en un intento desesperado de subsistir.

Variables ‘macro’, como cambios en la producción, la inflación, las tasas de interés o los tipos de cambio han provocado además que, a la hora de hacer una valoración crediticia, los analistas de riesgos de las compañías aseguradoras que mundialmente cubren las ventas realizadas a crédito hayan endurecido notablemente sus políticas de concesión. La realidad es que, a día de hoy, es mucho más difícil e incierto operar comercialmente a crédito.

Cuando se habla de riesgo comercial empresarial se tiende a pensar sólo en el impago. Por eso normalmente las empresas centran sus esfuerzos, -si es que lo hacen-, en garantizar el cobro de sus facturas, que es en esencia el principal objetivo de la contratación de una póliza de seguro de crédito.

Ante la incertidumbre global, las empresas deben protegerse cuidando el riesgo potencial de insolvencia o incumplimiento de pago, considerando también el riesgo político inherente a las transacciones en función de los países con los que operen.

La inestabilidad de los mercados y la volatilidad de los precios obliga a blindar la cuenta de explotación para lograr un crecimiento sostenible y asegurar la propia supervivencia empresarial, con el foco centrado en minimizar el riesgo de cuentas por cobrar y fomentando relaciones sólidas con clientes, potenciales y proveedores solventes.

Pero no es suficiente. Para que una empresa sea eficiente debe tener en cuenta tanto los cobros como sus pagos, pues ambos forman parte de la gestión financiera y deben ir coordinados. Por eso es importantísimo cuidar la imagen que se proyecta, es decir, cuál es la foto de nuestra empresa, también a los ojos de las compañías de crédito. Esos mismos analistas de riesgos nos evalúan permanentemente ante terceros cuando los proveedores les piden una clasificación para cubrir nuestras compras financiadas a crédito.

Los operadores de crédito son grandes organizaciones, multinacionales difícilmente accesibles si no se va de la mano de un mediador especializado y que tenga relación directa con las personas que toman las decisiones. Es recomendable que esa función la realice un profesional independiente, que hable su mismo idioma, y que además opere con todas las aseguradoras existentes del mercado, ya que no siempre se sabe dónde tienen aseguradas sus ventas los distintos proveedores, o éstos pueden cambiar de compañía. Desde Credit Broker Protego ayudamos desde hace 25 años a las empresas en esa difícil tarea; sabemos cómo piensan las compañías y conocemos las variables técnicas que tienen en cuenta a la hora de hacer sus valoraciones’. 

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